Fisk, una pequeña joya de mercadeo para abogados en Netflix
Nadie me la recomendó. Apareció en la plataforma de streaming Netflix. Tal vez porque el algoritmo ya sabe que soy abogada y me dedico al marketing jurídico (y no lo digo en chiste).
Fisk es una miniserie australiana del género comedia con apenas 8 capítulos que resultó ser una joya llena de mensajes de marketing para abogados y aquí les cuento por qué:
Helen Tudor-Fisk es una abogada que solía ejercer el derecho contractual en una firma grande y reconocida en Sidney. No obstante, sus planes cambiaron debido a diferencias con su esposo y decide mudarse a Melbourne con la intención de continuar su ejercicio profesional, bajo el esquema de “una nueva vida”.
Urgida por conseguir trabajo se incorpora a una boutique especializada en sucesiones, herencias y testamentos llamada Gruber & Gruber, donde inician las prácticas que nos llaman la atención.
Gruber & Gruber es -además- una firma familiar cuyos dos únicos socios son hermanos. La serie muestra cómo la disparatada incorporación de Fisk al equipo termina beneficiando a todos.
Aunque la protagonista no tenía experiencia notable en el área ni tampoco con clientes, inicia una curva rápida de aprendizaje gracias a su autenticidad, sentido común, aplicación de la lógica jurídica y vinculación natural con sus clientes, tratándolos como iguales, demostrando genuino interés en la resolución de sus asuntos.
No obstante, el talón de Aquiles de Fisk es su incapacidad para comprender que para el buen funcionamiento del negocio de la firma, un abogado también debe atender la emocionalidad de las circunstancias, sin menoscabo de mantener la posición de experto legal.
Su jefa se lo explica y ella, con una personalidad hilarante y peculiar, logra desarrollar esas habilidades blandas. Es tan así que en un episodio la firma logra un reconocimiento local por buen servicio al cliente.
Dicho premio fue otorgado a la firma luego de una investigación realizada encubierto por un cliente que resultó ser juez para la distinción.
Esa sin duda fue una evidencia de que el desempeño de los abogados de las firmas debe ser siempre transparente y genuino. No es en vano los directorios y guías internacionales dan tanta importancia a la opinión de las referencias en los procesos de investigación para los rankings.
Gruber & Gruber lo logró gracias a Fisk.
Esta serie también destaca la importancia de la promoción del equipo y sus competencias en el mercado legal. La socia administradora lidia con ideas de marketing que, aunque resultan bastante cómicas, son la realidad de las firmas en la actualidad, independientemente de su tamaño o área de práctica. Tener una página web, grabar videos promocionales para las redes sociales, incluso prestar la debida atención al código de vestimenta. Todo esto ocurre en Fisk, bajo una mirada hilarante que no deja ser aleccionadora.
Los bufetes deben comprender que proveen un servicio que debe ser promovido. Hay muchas formas de hacerlo y diversas son las estrategias a implementar, pero el objetivo siempre es un denominador común: destacar en el nicho y generar negocios que hagan sostenible el servicio profesional.
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